A veces es mejor deshacerse de esas emociones que hacen cosquillas por dentro, guardar silencio para no delatarlas cosa que te sale muy bien.
Pasar de largo y no detenernos para pensar en las cosas que perdimos y podemos llegar a perder, sostener con el orgullo decisiones que pueden volverse muy crueles y yo sé que no siempre merecemos otra oportunidad.
Como si esto que se siente fuera una calcomonía que puede desprenderse con facilidad de nuestros corazones, más sería toda una proeza que en ese proceso no nos llevemos algo de piel.
Pero no queda más que aceptar que no siempre podemos ganar, a veces es demasiado tarde para darnos cuenta de que lo echamos a perder y sin embargo no dejo de tener un poco de fé.
La esperanza de encontrar un pegamento mágico que pueda volver a pegar lo que se ha despegado, que nos dé una mínima oportunidad de que las cosas puedan ser como lo eran antes.
Desprenda aquí
autópsia de Eyrenne
1 comentários:
eu gostava, querida eyrenne, não que as coisas voltassem a ser o que eram, eu gostava que fossem diferentes...verdadeiras.
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